7mo Aniversario de JSM

Démosle gracias al Señor por los 7 años y contando que hemos tenido la gracia de vivir dentro de JSM! Les agradecemos a todos ustedes por formar parte de este pueblo del Señor.

También les damos gracias por participar del pasado evento para festejar el 7mo aniversario de JSM, el cual estuvo fantástico!

Les dejamos varias fotos del evento. (Hagan click en ellas para agrandarlas)

Que Dios los bendiga!







Hola a todos hermanos! Les dejamos aqui los horarios de los oficios de Semana Santa 2010 para la Parroquia de Mater Dolorosa; recuerden que si no tienen compromiso con su parroquia se les agradecerá que puedan apoyar con los oficios de Mater.

LUNES SANTO - Marzo 29
+ Confesiones: 11:00am a 1:00pm
+ Misa Regular: 7:00pm


MARTES SANTO - Marzo 30
+ Misa Crismal en Catedral (Renovación del Presbiterio): 6:00pm

MIERCOLES SANTO - Marzo 31
+ Confesiones: 11:00am a 1:00pm
+ Misas: 8:00am y 7:00pm
+ Cena Judía, Auditorio Juan Pablo II: 8:00pm / Costo: 300 pesos (más informes con Leonel)

JUEVES SANTO - Abril 1
+ Confesiones: 11:00am a 1:00pm
+ Santa Misa y Lavatorio de Pies: 5:00 pm
+ Visita a los 7 templos: 7:00pm
# Vigilia de Oración - Comunidad Verbum Dei y sus misiones / Auditorio del Instituto Valle de Mexicali en Villafontana: 8:00pm a 12:00am (más informes con Fabián y Alba)

VIERNES SANTO - Abril 2
+ Viacrusis: 8:00am (Salida a las 8:30am) / Estacionamiento del Sindicato de Educadores entre Río Mocorito y Haití.
+ Sermón de las 7 palabras: 10:00am (Al terminar el Viacrusis)
+ Novenario, Coronilla de la Misericordia: 3:00pm

+ Pasión del Señor: 5:00pm
+ Pésame a María: 7:00pm - Auditorio Juan Pablo II

SABADO SANTO - Abril 3
+ Vigilia Pascual, Misa Mayor: 8:00pm (Bendición del Fuego, llevar vela o cirio Pascual)
+ Viacrusis desandado: 10:00am (Salida del Templo de Mater)
+ Bendición del Agua: 11:00am
+ Novenario, Coronilla de la Misericordia: 3:00pm


DOMINGO DE PASCUA (DE RESURRECCIÓN) - Abril 4
+ Misas: 8:00am, 12:30pm y 7:00pm

DIOS LOS BENDIGA!

ALGUNOS OBSTACULOS PARA SER SANTOS

Ser Santo es sencillo, pero requiere de mucha valentía, coraje y fortaleza, porque no es algo que "esté de moda" y que el ambiente te ayude a conseguir. Por el contrario, si quieres de verdad llegar a ser santo, encontrarás miles de obstáculos en el camino, empezando por ti mismo:
Tu pasión dominante o "talón de Aquiles". Si observas un poco tu vida, encontrarás que miles de veces no has respondido como Dios lo esperaba de ti. Frente al llamado que te hace Dios a la perfección, encontrarás en tu vida presunciones, desesperaciones, perezas, enojos, riñas, odios, gula, impurezas, supersticiones, mentiras, venganzas y omisiones. Luchar contra todo esto a la vez puede resultar imposible, como si trataras de matar a miles de mosquitos dando golpes con una espada en el aire. Lo que tienes que encontrar es la raíz de estas caídas, tu talón de Aquiles, el nido de donde provienen los mosquitos, y arremeter contra él con todas tus fuerzas. Algunos tienen este defecto dominante en los ojos, otros en la lengua, otros en la imaginación. Si de verdad quieres ser santo, deberás descubrir cuál es el origen de tus defectos.
• El desánimo. Tal vez empieces a recorrer el camino hacia la santidad con grandes ilusiones, pero debes estar consciente de que vas a caer mil veces y vas a tener que levantarte otras tantas. El desánimo es “guillotina de santos”; no permitas que se apodere de tu vida y te haga decir o pensar que no sirves para eso, que tienes demasiados defectos, que no eres capaz. Todos los santos han tenido defectos y fallos, pero su santidad ha consistido en saber levantarse a tiempo y seguir adelante.
• El agobio del trabajo. Puede ser también que al darte cuenta de las necesidades que tiene la Iglesia, de los problemas que existen en el mundo, te sientas agobiado, como si te encontraras solo con una pala ante la misión de trasladar una montaña a otro lugar. El agobio te vuelve ineficaz y eso no lo quiere Dios. Hay mucho trabajo que hacer, pero debes empezar por lo que a ti te corresponde, en el estado y condición de vida en donde Dios te ha puesto. Si trabajas en lo que debes, Dios se encargará de lo demás. El agobio es el mismo que sintieron los apóstoles cuando Cristo les dijo que sentaran a las cinco mil personas y les dieran de comer. Los apóstoles pudieron conseguir solamente cinco panes y dos peces y Jesús hizo lo demás y todos quedaron saciados.
• El pesimismo. Los pesimistas no pueden ser apóstoles y mucho menos santos. Los pesimistas se quejan de su trabajo, de los pocos frutos que obtienen, de sus achaques, de sus problemas, del calor y del frío… El pesimista hace insoportable la vida a los demás, pues su tristeza se contagia. Los santos son alegres y optimistas, nada puede nublar su cara, pues saben que están en las manos de Dios, que es todopoderoso y que los ama.
• La rutina. Tal vez tu vida te parezca aburrida por ser igual a la del resto de los jóvenes que pueblan el mundo: la escuela, el trabajo, los amigos, las fiestas, la familia… ¡Bah! ¿En qué se diferencia tu vida de la del resto del mundo? ¿En qué te distingues tú, que quieres ser santo? Hay una frase que dice: “Con las mismas piedras se puede adoquinar una calle o construir una catedral”. Así es tu vida, tienes las mismas herramientas que cualquier otra persona de tu edad, pero si vives con rutina solamente verás piedras en las piedras. En cambio, si desechas la rutina, podrás ver en cada piedra la posibilidad de construir una catedral; empezarás a descubrir los milagros que Dios realiza frente a ti a cada momento. El secreto está en mantenerte en contacto con Dios para ver todo con ojos de Dios.
• El “aborregamiento”. Si observas a los borregos, verás que caminan en el anonimato: con las orejas caídas sin mirar al cielo; viendo mecánicamente al que va delante de ellos. Un santo nunca puede caminar como borrego, en medio de la multitud haciendo lo que los otros hacen. Tú eres diferente de los demás y no debes tener miedo de comportarte de manera diferente a los otros, que sólo reaccionan ante el aullido del coyote o el silbido del pastor. Para ser santo debes dejar de ser borrego; atreverte a caminar contra corriente en tu estilo de vestir, de divertirte, de hablar y de pensar, comportándote como lo que eres: un hijo de Dios.
• Las omisiones. Los santos no saben cruzar los brazos con una sonrisa y encogerse de hombros para contemplar cómo los demás caminan por senderos erróneos. Los santos están alerta para corregir, defender, enmendar los daños que otros puedan provocar; los santos buscan la ocasión de ayudar, no esperan que ésta les caiga encima, no se quejan de la situación del mundo: sino que luchan por hacerla mejor.
Fuente: Catholic.net

Quiza hayamos visto que en esta época de adviento en los templos se utiliza el color violeta, así que veamos de donde surge estoy que significan los colores en las celebraciones de la Iglesia Católica.

El papa Inocencio III (1198-1216) fue el que esbozó el uso de los colores litúrgicos que utilizamos actualmente en las celebraciones de la Iglesia. Este papa basó su simbolismo sobre las interpretaciones alegóricas de los colores y las flores mencionados en la Escritura, especialmente en el libro del Cantar de los Cantares, donde los colores juegan un importante papel en toda la narración.Las recomendaciones de Inocencio se hicieron oficiales en el año 1570, durante el pontificado de Pío V.

¿Qué simbolizan los colores que utilizamos en la liturgia?

- el VIOLETA o PÚRPURA: simbolizan la penitencia y el duelo. Se llevan durante la Semana Santa, los domingos de Cuaresma y en los cuatro domingos de Adviento. El violeta era el color preferido para las túnicas de los antiguos reyes. La palabra “púrpura” proviene del griego “porphyra”, una especie de marisco del que se obtiene un tinte de este color. La palabra “violeta” proviene del latín “viola”, el nombre de una planta púrpura azulada.

- el VERDE: simboliza la esperanza. Para los pueblos antiguos, el verde era la primavera, la vegetación, el renacimiento, la esperanza de una cosecha abundante. La palabra “verde” proviene de la palabra latina “viride”, que significa “fresco”, “lozano” o “floreciente”. Este color se utiliza en la liturgia en el “tiempo ordinario”, que son los días en que no se celebra ninguna fiesta especial.

- el BLANCO: simboliza la pureza y la alegría. El blanco se utiliza en el tiempo de Navidad y Pascua y para las fiestas de la Ascensión de Jesús al cielo y la Epifanía, en definitiva, los eventos que no conmemoran la pasión y muerte de Cristo. También se utiliza en las festividades de la Virgen María, de los ángeles y de los santos que no fueron martirizados. La palabra “blanco” parece provenir del antiguo alemán, de la palabra “blank”.

- el ROJO: simboliza el fuego, la sangre y la realeza. Este color se puede ver durante las celebraciones de la Pasión, incluido el Viernes Santo, y en los días en que se conmemoran las muertes de los mártires, los apóstoles y los evangelistas. Siendo el color del fuego, es la elección natural para Pentecostés, al simbolizar el ígneo descenso del Espíritu Santo. La palabra “rojo” proviene del latín, concretamente de la palabra “russus”.

Entrevista a Leonel Hurtado!




Nombre:
Leonel Iván Hurtado López

Profesión u ocupación: Estudié la carrera de Comercio Exterior y Aduanas y actualmente trabajo como Jefe del Departamento de Planeación y Compras en la Planta de jugos Kern's aquí en Mexicali.


Actividades que te gusta hacer en tu tiempo libre: Ir al cine, disfrutar de una buena cena en compañía de mis amigos o hermanos, disfruto mucho de un buen libro aunque no me doy el tiempo para hacerlo más a menudo y me gusta mucho salir de viaje aunque sea algo cerca sí es a la playa o a un lugar con paisajes mucho mejor, me gusta mucho el contacto con la naturaleza.


¿Cuánto tiempo tienes dentro de JSM? Alrededor de 5-6 años


¿Qué servicio das o has dado en JSM y cómo te ha ayudado a crecer en tu relación con Dios y tus hermanos? Actualmente estoy sirviendo como parte del Consejo y Staff de JSM, Soy líder de un Grupo Fraterno y Supervisor del Equipo de Actividades Informales, creo que siempre en el Servicio uno es el que sale recibiendo más de lo que uno puede ofrecer, en lo personal siempre he recibido mucha enseñanza de cada uno de mis hermanos a los que Dios me ha dado el privilegio de servir, ver como han ido perseverando y dando fruto en la fe es algo que me edifica mucho y le doy gracias a Señor por poder ver sus promesas cumplidas en cada uno de ustedes.


¿Para ti que significa JSM? JSM es una parte fundamental de mi vida, es parte de mí como persona, es como una extensión de mi familia y le doy gracias a Dios por permitirme seguir creciendo y madurando en la fe y en el Servicio en esta porción de su pueblo.


¿Participas en algún otro grupo o actividad? Sí, soy parte del Equipo de Liturgia de Mater Dolorosa.


¿Cuál ha sido el mayor regalo o satisfacción que te ha dado el Señor? Hay varios, su amistad, el don de la vida, mi familia, mis amigos y hermanos en la fe, poder ver a los hermanos perseverar en este camino, ver como el Señor sigue tocando y transformando vidas; Tambien el haber sanado a mi papá de una enfermedad terminal hace más de 3 años.


¿Cuál crees fue el momento de mayor gracia en JSM en este año que concluye? Creo que el que estamos viviendo actualemnte como grupo, consolidandonos como Misión y encaminando a otros Jóvenes a compartir este estilo de vida, creo que el retiro de Estoy a la Puerta y llamo fue de mucha bendición para todos y el CNVC pasado también, como te comente anteriormente es más lo que uno recibe en gracia que lo que uno puede dar como servidor.


¿Algún mensaje para todos tus hermanos, en especial los nuevos hermanos de JSM?

Antes que nada quiero felicitarlos por la valentía de aceptar el compromiso de ser parte del Pueblo de Dios y confirmar nuestra misión de seguir evangelizando jóvenes a través de su compromiso y su testimonio dentro de JSM.

El camino hacia la salvación es un camino como nos dice la palabra angosto, pero su anchura en amor y fraternidad no tiene límite, Dios nos va marcando y confirmando el camino a cada paso, por medio de la oración personal y los sacramentos el Señor nos va guiando, y su promesa es eterna, en estos 5 ½ años de compromiso y servicio dentro de JSM he podido constatar personalmente el amor y la fidelidad del Señor para con su pueblo y en lo personal para conmigo y mi familia, en cada hermano he podido encontrar ese hombro en el cuál puedo apoyarme siempre! Solo quiero que sepan que cuentan conmigo y con mi oración constante por cada uno de sutedes.

Aprendamos a confiar plenamente en el Señor, el esta lleno de amor y solo espera que le abras tu corazón para permanecer en el para siempre, el Señor está en busca de hombres y mujeres comprometidos con la extensión de su reino aquí en la tierra, necesita de tus brazos.

Hermanos las barcas y las redes ya están listas, faltan Pescadores!

Y Jesús les dijo: Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.

Mateo 4:19

Dios les bendiga y cuenten conmigo para lo que necesiten.


Atentamente su hermano y amigo,


Leonel Hurtado

Festividad San Andrés Apóstol



SAN ANDRES nació en Betsaida, población de Galilea situada a orillas del lago de Genezaret. Era hijo del pescador Jonás y hermano de Simón Pedro.


Cuando San Juan Bautista empezó a predicar la penitencia, Andrés se hizo discípulo suyo. Precisamente estaba con su maestro, cuando Juan Bautista, después de haber bautizado a Jesús, le vio pasar y exclamó: "¡He ahí al cordero de Dios!" Andrés recibió luz del cielo para comprender esas palabras misteriosas. Inmediatamente, él y otro discípulo del Bautista siguieron a Jesús, el cual los percibió con los ojos del Espíritu antes de verlos con los del cuerpo. Volviéndose, pues, hacia ellos, les dijo: "¿Qué buscáis?" Ellos respondieron que querían saber dónde vivía y Jesús les pidió que le acompañasen a su morada.

Andrés y sus compañeros pasaron con Jesús las dos horas que quedaban del día. Andrés comprendió claramente que Jesús era el Mesías y desde aquel instante, resolvió seguirle. Así pues, fue el primer discípulo de Jesús. Por ello los griegos le llaman "Proclete" (el primer llamado). Andrés llevó más tarde a su hermano a conocer a Jesús, quien le tomó al punto por discípulo, le dio el nombre de Pedro. Desde entonces, Andrés y Pedro fueron discípulos de Jesús.

Al principio no le seguían constantemente, como habían de hacerlo más tarde, pero iban a escucharle siempre que podían y luego regresaban al lado de su familia a ocuparse de sus negocios. Cuando el Salvador volvió a Galilea, encontró a Pedro y Andrés pescando en el lago y los llamó definitivamente al ministerio apostólico, anunciándoles que haría de ellos pescadores de hombres. Abandonaron inmediatamente sus redes para seguirle y ya no volvieron a separarse de El.

REFLEXIÓN "LOS LAICOS"

Origen de los laicos. Inicialmente en la Iglesia no existía el concepto de “laico”. En el Nuevo Testamento se habla de discípulos, de cristianos, de fieles o de creyentes, de elegidos, de santos, etc. Se resalta así lo comunitario y la dignidad común de todos. Esto no quita para que desde los comienzos haya discípulos que tienen funciones ministeriales importantes (apóstoles, profetas, maestros, doctores).

La diferencia comienza a establecerse cuando se acentúa el papel y la significación de los ministerios sobre la condición de cristianos.
Pero originalmente no fue así: el cristiano sigue siendo un discípulo de Jesús,
y el ministro en la Iglesia tiene una clara conciencia de que no es un grupo aparte de los cristianos, sino que participa de la común dignidad cristiana,
aunque tiene unas funciones específicas propias: las de su ministerio.

Todos son cristianos, pero no todos son ministros.
Entonces surge una problemática teológica: ¿cómo designar a los cristianos que no son ministros? ¿Cómo distinguir entre los ministros
y los que son cristianos sin más especificaciones ulteriores? Para responder a esta problemática se echa mano del concepto de laico.
El término laico tiene un uso pre-cristiano. En la cultura romana se utilizaba para designar a los miembros del pueblo llano,
a los que pertenecían al “pueblo”. Laico es un miembro del pueblo
(el no dirigente). Este uso del término laico determina su utilización en el cristianismo para designar a los no ministros.

Hasta el Vaticano II la repuesta usual para definir a los laicos era siempre la misma: un laico es el que no es sacerdote ni religioso.
Es decir, se definía al laico no por lo que era, sino por lo que no era.
El Concilio, superando interpretaciones precedentes y prevalentemente negativas, abrió una visión positiva de los laicos: afirmó la plena pertenencia de los laicos a la Iglesia.
Los laicos se conciben como los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, pertenecen al pueblo de Dios y son partícipes del oficio sacerdotal, profético y real de Cristo.